La planta y la producción de Cebollas
La planta de la cebolla es una planta herbácea, de ciclo bienal, pero de cultivo anual: ella se presenta con raíces superficiales, con un largo tallo y una inflorescencia llamada a umbela que produce flores de color blanco-amarillento. El fruto de esta planta, es decir la parte comestible, es el bulbo, que es, de hecho, una cápsula recubierta de unas túnicas exteriores que forman su "cáscara".
La cebolla es una planta típica de la estación primaveral, porque necesita un clima templado y muchas horas de sol cada día para la producción de los frutos: sin embargo en los países con climas bastante apacibles se puede sembrar y cultivar también durante el invierno.
Después de la siembra (este tipo de planta no necesita estar sembrada en profundidad y tampoco necesita mucho espacio: de hecho está suficiente tener una distancia de apróximadamente 10 cm entre las semillas) es necesario esperar un lapso de tiempo entre los 90 y los 120 días antes de poder cosechar, y entonces poner en marcha el comercio de las cebollas.
El terreno más favorable al crecimiento y a la producción de la cebolla tiene que estar rico y húmedo, aunque no demasiado empapado de agua: por esa razón es extremamente importante preparar bien el terreno adaptado al cultivo de este producto de frutas y hortalizas, evitando así los estancamientos de agua dañinos para la planta de la cebolla, porque podrían ser la causa de la podredumbre de los bulbos de la hortaliza.
Para tener un terreno bien preparado, sobre todo por lo que concerne los cultivos de cebolla a siembra (si se efectúa sólo el trasplante de las plantas pequeñas o si se utilizan los bulbos se puede estar más tolerantes en la preparación del terreno), es necesaria una buena aradura, utilizando también el entierro de substancias orgánicas como el estiércol, que tiene que estar bien maduro para evitar posibles enfermedades fungine que resquebrajen la cebolla. Estas substancias orgánicas son un elemento muy importante porque la cebolla necesita de un terreno rico de fósforo y de potasio. Para las superficies pequeñas, por ejemplo para el cultivo de las cebollas en un huerto familiar, es suficiente una pequeña elaboración con la azada, con la finalidad de preparar el terreno para la producción de cebollas.
La siembra o instalación de la cebolla puede cambiar también según el utilizo que se hará de este producto de frutas y hortalizas: en general para las cebollas destinadas al utilizo fresco, la siembra ocurre en el periodo tardío estival o invernal, mientras las plantas pequeñas se trasplantan en el periodo otoño-invernal. Las cebollas que, en cambio, se conservan para un periodo de tiempo más largo generalmente se siembran directamente en el campo, en el periodo invernal-primaveral. Para aquellas producciones hechas en empresas familiares la cebolla se siembra generalmente a finales de invierno, no más allá del inicio de la primavera.
El mayor productor de cebollas en el mundo es China, seguida a nivel mundial por India, Estados Unidos, Turquía, Rusia, Japón, Egipto, España y Holanda; la producción de cebollas en Italia es de apróximadamente 400.000 toneladas (datos de 2010).
Los principales países que producen cebolla en América del Sur son: Mexico, Brasil, Perù (que produce principalmente cebollas dulces, cuya demanda y por consiguiente también su exportación ha aumentado), Colombia, Argentina y Chile; este último país tiene una producción de cebollas que cambia notablemente de un año a otro según la demanda que existe por este producto de frutas y hortalizas: en los años de 2007 a 2009 el export de cebollas de parte de Chile fue en constante aumento y los países principales que importan el producto chileno resultan ser Brasil, EE.UU. y Gran Bretaña.
La producción de cebollas en Brasil, en cambio, no es constante y se acerca a las 900.000 toneladas durante el periodo desde septiembre hasta febrero: éste País tiene una producción de cebollas muy grande, que se destina a la exportación en otros Países, mientras que para la otra parte del año, la producción de cebollas padece un brusco decrecimiento y es por esa razón que, de país exportador como es durante el invierno, se vuelve en un país importador de cebollas.
Argentina también, gracias al crecimiento de demanda de este producto de frutas y hortalizas y por consiguiente a la posibilidad de exportación de la cebolla, ha aumentado de manera significativa el cultivo de cebollas durante los últimos años.
Por lo que concerne la Union Européa, los principales países europeos productores de cebollas son los Países Bajos, Ucrania, España, Polonia, Alemania, seguidos por Francia, Gran Bretaña e Italia.
Por lo que concerne los países productores de cebollas de la Union Europea se ha asistido, desde 2007 hasta hoy, a un substancial aumento de producción de cebollas, calculado alrededor de 6% con respeto a los años 2005-2006, logrando un volumen global de 4,86 millones de toneladas de cebollas.
Gracias a un aumento significativo de la producción, Ucrania es el segundo mayor productor de cebollas en Europa. Incluso los Países Bajos han registrado un crecimiento y permanen el mayor productor de cebollas de Europa.
Las prevenciones efectuadas por los productores de cebollas, por los distribuidores de cebollas, por las empresas de frutas y hortalizas que producen cebollas biológicas y por las empresas de frutas y hortalizas productoras de cebollas biológicas, con la finalidad de un mejor cultivo y una consiguiente mayor producción de cebollas en el sector de frutas y hortalizas, consisten en más técnicas, entre las cuales hay una rotación adecuada entre los cultivos de frutas y hortalizas (hortalizas frescas y verduras frescas alternados), el hecho de evitar estancamientos hídricos, las irrigaciones regulares y constantes de los terrenos dedicados a la producción de cebollas y a la producción de cebollas biológicas, la remoción de residuos de productos de fruta y hortalizas infectados y finalmente las concimazioni azotate o efectuadas con productos cúpricos (no actuadas por las empresas productoras de cebollas biológicas, para las cuales los tratos que contienen substancias químicas están prohibidos por reglamentos de certificación de la Union Europea).