La planta y la producción de las Berenjenas
La planta de la berenjena es una planta herbácea anual, parece originaria de las zonas calientes de la India y China, y típica de la cuenca mediterránea justo porque prefiere por su crecimiento climas templados y calientes.
Por el crecimiento de la planta de berenjena es necesario que la temperatura se mantenga bastante alta sea de día que por la noche (la temperatura optimal sería por la noche de 15-16°C y de 22-26°C de día, sin en todo caso superar los 30-32 °C): la planta de la berenjena en efecto sufre el hielo, y por eso es necesario cultivarla a no menos de 9-10°C.
La berenjena es un producto hortofrutícola que presenta una planta a fuste erguido, rígido y ramificado, ligeramente espinoso, que puede alcanzar los 80 cm de altura. Las hojas de la planta de berenjenas son grandes, lobadas y de color verde brillante, color determinado de la clorofila, un elemento que aumenta de cantidad a medida que la hoja acrece, haciéndola volverse de consecuencia también de un color más oscuro.
Las flores producidas por la planta de la berenjena son pequeñas y espinosas, y pueden ser de color violeta o blanco: las flores de la berenjena presentan corolas en forma de campanas con 5 estambres, de las anteras de color amarillo que se abren entre junio y septiembre. En las variedades de berenjena más tradicional las flores generalmente son hermafroditas y solitarios, y pueden tener fecundación autogama o fecundación cruzada, que ocurre a través de insectos. Hasta hoy, con la mejoría genética de las plantas, existen variedad de berenjena con inflorescencias poliflores.
Las berenjenas son de no fácil cultivo, y necesitan un terreno rico en abono y bien drenado. Como ya mencionado este tipo de planta no teme el calor del sol, siendo un producto hortofrutícola típicamente mediterráneo, que tiene una grande exigencia hídrica, en particular durante el crecimiento de las bayas: con el término de bayas se designan los frutos de este planta, por lo tanto las berenjenas que nosotros comúnmente conocemos.
Si el terreno no es regado bien la planta de la berenjena produce frutos que no alcanzan el justo tamaño y por consiguiente tienen sabor demasiado amargo y picante, además de tener una pulpa estoposa; pues un riego regular hace sí que la producción de berenjenas sea buena sea del punto de vista cualitativo que de aquel cuantitativo.
La berenjena tiene una planta con raíces fittonanti, y tiene por lo tanto necesidad de un terreno bastante prodigo: los planos tienen que ser plantadas a una distancia de al menos 40-50 cm los un de las otras.
El fruto o baya de la planta de la berenjena es bastante grande y carnoso y puede asumir, según la variedad de berenjena labrada, muchos tipos de formas y color. Las berenjenas pueden en efecto ser de forma redonda, oblonga u ovalada, y ser de color moreno morado, rosado o blanco. La superficie (cáscara) de la berenjena puede ser lisa, brillante o a costas.
La hortaliza o baya (la berenjena) es unida a la planta de un largo pedúnculo, leñoso a veces, y bañado de espinas, terminante con la copa que envuelve la parte superior de la berenjena.
La pulpa de este producto hortofrutícola es dura y de color marfil, con un sabor amargoso, que desaparece después de haber cortado y salado a rebanadas la berenjena, y presenta a su interior de las semillas planas.
La presencia más o menos numerosa de espinas sobre pedúnculo y copa (parte superior y más o menos espinosa de la berenjena), además de semillas dentro de la pulpa, varia de variedad a variedad de berenjena.
Las berenjenas deben ser recogidas cuando la cáscara todavía es brillante o amenazan de tener sabor demasiado amargo; es necesario tener cura de utilizar un cuchillo o bien de las tijeras durante la recogida, ya que la berenjena es una hortaliza que tiene que ser recogido con el pecíolo, de modo que este producto hortofrutícola mantenga más detenidamente su frescor.
Se pueden consumir las berenjenas dentro de 3-4 días de su recogida, conservándolas en la cubeta adecuada por la hortaliza en nevera.
La berenjena es un producto hortofrutícola abundantemente producto en todo el mundo, con amplia concentración sobre todo en las regiones mediterráneas, a causa de la escasa resistencia de esta planta a las bajas temperaturas: la berenjena es en efecto una planta muy exigente en hecho de clima, que sufre particularmente los cambios de temperatura, que pueden comprometer su desarrollo.
Entre los productores mundiales de berenjenas en el mundo, el mayor productor de berenjenas presente sobre el mercado hortofrutícola mundial es China, que produce anualmente más de 16 millones de toneladas de este producto hortofrutícola fresco, acerca del 60% del cultivo mundial de esta hortaliza, seguido por India, con acerca del 30% de la producción de berenjenas a nivel mundial, y de Turquía, con una producción anual que vaga alrededor del 5% de la producción mundial de berenjenas (datos2009).
En Europa en cambio los mayores productores de berenjenas son España, Holanda, Italia (con una producción de berenjenas anuales de más de 3 millones que quintales, concentrada sobre todo en Sicilia) y Grecia.
Las prevenciones efectuadas por los productores de berenjenas, de los distribuidores de berenjenas, de las empresas hortofrutícolas que producen berenjenas biológicas y de las empresas hortofrutícolas productoras de berenjenas biológicas, para un mejor cultivo y una consiguiente mayor producción de berenjenas sobre el sector hortofrutícola, consisten en más técnicas, entre cuyo hay una rotación adecuada entre los cultivos hortofrutícolas (hortaliza fresca y hortalizas frescas alternadas), el evitamento de estancamientos hídricos y siembras de berenjenas demasiado punzadas, los riegos regulares y constantes de los terrenos dedicados a la producción de berenjenas y a la producción de berenjenas biológicas, la remoción de los restos de productos hortofrutícolas infectos y por fin los abonos azoados o efectuado con productos de cobre (no actuado por las empresas productoras de berenjenas biológicas, por las cuales los tratos a base de sustancias químicas están prohibidos por los reglamentos de certificación de la Unión Europea).
En los últimos años la producción de las berenjenas en muchos países europeos casi ha quedado estable, mientras que en Holanda y España la producción de este producto hortofrutícola ha aumentado siempre más, y de consecuencia han aumentado, aunque de manera discontinua, las exportaciones de berenjenas de estos países y las importaciones en países pertenecientes a la Unión Europea, como Alemania (principal país de exportación de las berenjenas holandesas), el Reino Unido (segundo país hacia el que ha aumentando la importación de las berenjenas, sobre todo de parte de España) y Suecia.
La exportación y la importación de las berenjenas ha padecido altos y bajos en el curso de la última década: conspicuo ha sido sobre todo el aumento de exportación por las berenjenas producidas en Holanda de 2001 a 2007, año en cuyo este país ha tenido una bajada de solicitudes de exportaciones de berenjenas, para retomar en cambio con buenos resultados en los primeros meses de 2010.
El principio de 2011 ha visto un ulterior aumento de las exportaciones de berenjenas, sobre todo gracias a España, otra grande nación productora de berenjenas, que ha registrado un notable aumento de las exportaciones de esta hortaliza.
Todavía limitada en cambio es la importación de las berenjenas hacia aquellos países que no hacen parte de la Unión Europea (Estados Unidos y Canada) aunque parezca que el mercado esté moviendo hacia la importación de esta hortaliza fresca y que el import de berenjenas sea por consiguiente en ligero crecimiento.