Banana - historia, producción, comercio
El término banana se refiere al fruto del banano (Musa acuminata Colla), planta siempreverde y perenne de la familia de las Musáceae, que se desarrolla en una série de racimos o espigas, cuyo peso puede alcazar hasta los 50 kg.
Aunque comunmente el banano se considere un árbol, en realidad es una planta colosal, que, en la naturaleza, puede alcazar también los 10 metros de altitud, mientras que en el cultivo de las bananas alcanza sólo los 3 metros de altitud.
Tipicaménte originarias de Asia y de África, las bananas pesan normalmente entre los 125 y los 200 gramos, y es muy grande la diferencia de peso entre una banana y otra según la variedad cultivada.
El fruto del banano es comestible por el 80% apróximadamente, mientras que el restante 20% constituye la cáscara de este fruto.
La banana es uno de los frutos frescos entre los más consumidos en el mundo y es comercialmente muy importante, dado que constituye el más importante producto de frutas y hortalizas comercializado (junto con el cafè) por las naciones de América Central.
La banana es un óptimo alimento, rico de nutrición e ideál para la merienda de adultos y chiquiticos: las bananas contienen apróximadamente el 74% de agua, el 23% de carbohidrátos, el 1% de proteínas, el 0.5% de grasas y el 2.6% de fibra. Además, por su buen contenido de potasio, la banana se aconseja a los que sufren de calambres o no tienen la posibilidad de hacer deporte: con la pulpa de la banana, de hecho se cubre mediamente el 15-20% de las necesidades diarias de potasio de un adulto, útil para el funcionamento del sistema cardiovascular y el control de la presión sanguínea.
Estos componentes, juntos con otros azúcares, confieren a la banana un fuerte poder saciante, que ayuda a ocupar el aparado digestivo durante los régimenes ipocalóricos. La pulpa de la banana, siendo muy rica en vitamínas A, B1, B2, C, PP y un poco de E, fósforo, hierro y potasio, azúcares y carbohidrátos, tiene propiedades nutrientes y remineralizadoras.
La banana contiene también la vitamina B6, que favorece el metabolismo de las proteínas. La banana es también un calmante, porque estimula la producción de serotonina. Aunque, por error, se considere la banana un fruto que hace engordar, ella tiene sólo 65 kcal por cada fruto, más o menos las mismas de una manzana o de una grande rodaja de sandía.
La banana, sin embargo, siendo pobre en celulosa, puede provocar constipación y por eso no hay que exceder en su consumo. La banana se puede consumir cocida o cruda.
Además de ser un óptimo fruto fresco, el fruto de la banana, todavía agrío, en los Países tropicales se utiliza como hortalizas y se cocina en húmedo con carne y pescado, hervido o freído; de las bananas secadas se obtiene también una harina dulzona que en muchos Países sustituye el trigo y se utiliza para hacer pan y dulces. En otros países están muy difundidas las bananas secas, de color marrón oscuro y de sabor muy intenso y característico: éstas se pueden producir poniéndolas a secar en el horno a 80 grados o encima de una parrilla, a una distancia de unos diez cm de las brasas, que tienen que estar débiles para no fundir la pulpa de las bananas.
En la cultura occidental, la banana se utiliza sobre todo como fruta fresca, o cortada y mezclada a otras tipologías de fruta fresca, para componer óptimas ensaladas de fruta. Es también muy célebre el utilizo de la banana en la preparación de refrescantes batidos, en la producción de yogurt y, en general, en la preparación de bebidas aptas para los niños, gracias a su gusto dulce y azucarillo. Las bananas finalmente se utilizan también para producir compotas: la cocción, de veras, las pone muy densas y no es necesario añadir pectina, ingrediente típico de otras compotas de fruta.
Además de los frutos, en la cocina de Bengala y de Kerala (en India) se utilizan las flores de banano, crudos o cocidos; en éstos mismos Países y también en Birmania se utiliza el corazón tierno del tramo del banano.
En el mercado de frutas y hortalizas internacional se pueden encontrar innumerables variedades de banana, que se diferencian entre ellas por color, dimensiones, sabor y estructura de la pulpa, que puede estar más o menos dura. Las bananas originarias en la naturaleza contenían muchas semillas, mientras hoy día las bananas en comercio son de una variedad sin semillas, seleccionadas durante las décadas por los cultivadores y por las empresas agrícolas que producen bananas.
Las bananas pueden estar de color verde (si poco maduras), de color am arillo intenso (maduras), o todavía de color amarillo con manchitas marrones (cuando están muy maduras); además de eso, según las variedades de bananas cultivadas, hay cultivares de color rojo o negro. En general es posible comer todas las bananas de cada variedad, pero seguramente lo más maduras serán, más se acercarán a un gusto azucarillo y sabroso. Si se compran bananas verdes, por ejemplo, sería oportuno dejarlas afuera del frigorífico para que maduren: en una banana agría, los carbohidrátos están constituidos por almidones, que, durante el proceso de maduración, se convierten en azúcares. La maduración acae muy bien también después de la cosecha, ulterior factor que contribuyó a la difusión en todo el mundo de este tipo de fruta fresca. Si en cambio se compran bananas amarillas o con manchitas marrones (y entonces ya maduras y listas para su consumo), sería mejor guardarlas en el frigorífico para evitar su deterioro. Normalmente una banana verde-amarilla dura fuera del frigorífico más o menos una semana, mientras que dentro del frigorífico algunos días más; en cambio, cuando las bananas ya están manchadas de marrón, hay que consumir el fruto deprisa.
Le variedad comercial de banana (generalmente Musa acuminata o la híbrida Musa paradisiaca) se importan en grande cantidad desde los trópicos, donde se encuentran disponibles durante todo el año.
Más es madura la banana, más fácil resultará su digestibilidad; para que la banana sea un fruto perfectamente digerible, un remedio óptimo sería lo de cortarla en rebanadas finas, salpicarla con unas pocas gotas de limón y espolvorearla de azúcar de caña.