La historia de los Melocotones
El fruto del MELOCOTÓN también es llamado manzana persa o manzana de Persia, justo el origen del nombre melocotón, en efecto, se debe a la abreviación latina "persica o a persicum", que significa literalmente fruto persa. También el nombre PERCOCA, dato a ciertas variedades de melocotones utilizadas por la elaboración industrial y a la transformación comúnmente en jarabes, mermeladas de melocotones y compotas de melocotones, deriva del latino PRAECOQUUS, es decir fruto precoz. Aunque por muchos siglos ha sido creído originario de Persia, hoy está seguro que el melocotonero sea un árbol originario del oeste de China, de que se tienen ya huellas históricas en el II siglo antes de Cristo, en cuanto antes del avance del ejército romano en lo que representa el actual Irán. En China el melocotonero es considerado todavía símbolo de inmortalidad, mientras, en Egipto, los melocotones fueron considerados sagrados a Arpocrate, dios del silencio y la infancia, tanto que, todavía hoy, las mejillas de los niños son comparadas con los melocotones, por su suavidad.
En acuerdo con lo indicado de la literatura latina, los melocotones fueron introducidos en Italia, y precisamente en Roma en el curso del siglo después Cristo. Gracias a Alejandro Magno los melocotones alcanzaron, de modo independiente y casi contemporáneo, Francia y toda la presa del Mar Mediterráneo, tanto que, en la Mediana Edad, Francia se volvió el segundo centro de origen de esta especie, después de China.
Según Rutilio Tauro Emiliano Paladio, escritor latino de fama, Juliano, el último emperador romano pagano hizo derribar los árboles de melocotonero en todo el territorio imperial, a causa del dicho bíblico que Jesús Cristo se hubiera amparado bajo un melocotonero con la familia mientras huyó en Egipto. En la misma simbología Cristiana en efecto los melocotones representan la salvación, también siendo representada en las pinturas con la Virgen María y el Niño Jesús.
La introducción de los melocotones en el continente americano ocurrió según dos oleadas distintas: la primera, en la primera mitad del siglo XVI, obrada por los españoles en Centro América y la segunda, mucho más reciente, en la mitad del 1800, por la importación dirigida por China en los EE.UU.
Desde 1800 los melocotones señalaron un éxito siempre mayor, tanto que, a hoy, resultan entre los frutos frescos que cuentan el mayor número de variedades producidas y comercializadas sobre el mercado hortofrutícola internacional. Muchísimas en el mundo son hoy las empresas productoras de melocotones, las empresas certificadas por la producción de melocotones, los productores de melocotones, las empresas productoras de melocotones biológicas, las empresas que se ocupan de comercio de los melocotones (envase de productos hortofrutícolas) cuarta gama de melocotones, los distribuidores de melocotones, los importadores de melocotones, los exportadores de melocotones y los mayoristas de melocotones.