Las plantas de Ensalada
A partir del mes de febrero, hasta el final del verano, se pueden sembrar las ensaladas de corte: como hemos dicho, se trata de variedades de ensaladas diferentes entre ellas, de la lechuga a la endibia, de la achicoria a la cataloña, que son sembradas en escala, cada 15-20 días, sobre pequeñas parcelas de terreno, y son recogidas cortando las hojas desde la base, cuando están altas de los 5 a los 10 cm: cortar las variedades de ensalada en este período en efecto, cuando las ensaladas todavía resultan delicadas y crujiente, con pequeñas hojas sutiles y gustosas, incentiva al comercio y al consumo de ensalada en el mercado hortofrutícola internacional.
Hasta el final del invierno todo el huerto o el invernadero en el que se ha establecido el cultivo de ensalada ya debería estar listo para la siembra, y en cada caso vacío de otras plantas de verduras frescas u hortalizas en vía de desecamiento y de eventuales ejemplares de infecciones. En los cultivos de ensalada veraniega - otoñales, según las variedades de ensaladas producidas, se siembra de junio a septiembre. La siembra de la ensalada puede ser ejecutada con muchas tipologías de cultivo: la siembra en el campo, la siembra en semilleros, la siembra en invernadero, etc…
En la siembra directa en lleno campo de ensalada, teniendo en cuenta la temporada, es muy importante mantener el terreno constantemente húmedo: para la germinación de las semillas de las plantas de ensalada el agua tiene una importancia fundamental; hace falta por tanto evitar que el terreno destinado al cultivo de ensalada se seque, regándolo cada vez que el sustrato parece excesivamente seco, hasta la total germinación de las semillas.
La profundidad de siembra de la ensalada es de 1 o 2 cm como máximo, y la distancia entre las filas puede variar entre los 30 y los 50 cm, o bien, en la fila misma, de unos 5-10 cm.
Cuando las plantas de ensalada han desarrollado 7-8 hojas, es necesario proceder al clareo, dejándolas a una distancia final de 20-30 cm; en el caso de siembra en semillero el trasplante debe ser ejecutado cuando las plantas han alcanzado el mismo nivel de desarrollo, teniendo que mantener las plantas de ensalada en lugares sombreados y frescos, con constante riego de agua. Algunas variedades de ensalada se pueden blanquear de modo natural dentro del cogollo, y por lo tanto estar listas para el consumo sin ulteriores intervenciones por parte del productor de ensalada, del cultivador de ensalada o la empresa hortofrutícola que trata la producción de ensalada; en otros casos, en cambio, es necesario una intervención adecuada para el blanqueo: son los casos del endivia, una variedad de ensalada cuyas hojas, en el exterior del cogollo, son unidas y atadas juntas 15-20 días antes de la colección, de modo que permita el blanqueamiento del corazón y en el caso de las achicorias, variedad de ensalada que, para tener un blanqueamiento completo, tienen que ser podadas y estratificadas en arena húmeda hasta la formación de un nuevo grumo.
El blanqueamiento de la ensalada mejora las características organolépticas: se conseguirán por lo tanto variedades de ensalada más dulces y crujientes, aunque tal proceso limita en parte las características nutricionales de las ensaladas.
Las plantas de ensalada temen mucho el frío: la protección de ellas contra las bajas temperaturas es una cubierta indispensable si se quiere proteger la colección de las muchas variedades de ensalada el máximo de tiempo posible durante el invierno. La solución más simple y económica, que muchos productores de ensalada, distribuidores de ensalada y empresas hortofrutícolas que tratan la ensalada adoptan, consiste en cubrir las plantas de ensalada con el "tejido no tejido"; una alternativa válida a la protección de las plantas de ensalada a las bajas temperaturas es también recurrir a de los invernaderos fríos, a los que se les puede añadir paja para la protección de los cogollos. La ensalada de corte, la ensalada de consumo fresco y la ensalada de cogollo no se recogen en cuanto las hojas han alcanzado los 5-8 cm de altura, sino después de 40 o 60 días de la siembra de la variedad de ensalada elegida: generalmente no se disipan las plantas, pero se deja desarrollar libremente, retirando periódicamente la cantidad necesaria para el consumo inmediato.
Para evitar que con el tiempo las hojas de ensalada se pongan coriáceas se repite la operación de siembra cada 10-20 días, sobre parcelas de terrenos vecinos; cuando las hojas empiezan a ser de la medida justa en la nueva parcela el precedente puede ser reelaborado y estará listo para una nueva siembra: de este modo muchos productores de ensalada, empresas hortofrutícolas que se ocupan del cultivo de ensalada y en general cada actividad que se ocupa de la producción de ensalada logran administrar en el mercado hortofrutícola internacional un continuo abastecimiento de ensalada fresca, que llega a las mesas de los consumidores muy fresca y crujiente.
Con respecto a las adversidades de la planta de ensalada, existen muchas patologías causadas por hongos que pueden afectar al corazón (sclerotinia, antracnosi, peronospora); otros huéspedes animales indeseados (imalezas y parásitos) pueden ser las babosas, los ratones, los afidios y algunos insectos terricolas que pueden provocar serios daños a los sembrados de ensalada.
Las prevenciones efectuadas por los productores de ensalada, de los distribuidores de ensalada, de las empresas hortofrutícolas que producen ensaladas biológicas y de las empresas hortofrutícolas productoras de ensaladas biológicas consisten en más técnicas, entre las cuales hay una rotación adecuada entre los cultivos hortofrutícolas (verdura fresca y hortalizas frescas alternadas) el evitamiento de estancamientos hídricos y de siembras de ensalada demasiado punzadas, los riegos regulares y constantes de los terrenos dedicados a la producción de ensalada y a la producción de ensalada biológica, la remoción de los restos de producto hortofrutícola infecciosos y por de los abonos efectuados con productos ramificados ( no por las empresas productoras de ensalada biológica, por los que los tratos a base de sustancias químicas están prohibidas por los reglamentos de certificación de la Unión Europea).