Fresas biológicas
Como todos los cultivos más comercializados, también hoy las fresas son valoradas por el punto de vista biológico, en virtud del posible control parasitario con los productos fitosanitarios a disposición; la agricultura biológica y con este la producción de fresas biológicas, entran cada vez más en la conciencia del consumidor, ya que se trata sobre todo de una agricultura de prevención que trabaja en el mejoramiento de la fertilidad del terreno, para contener, reducir o eliminar los problemas de cultivo. El cultivo hidropónico de las fresas se ha desarrollado a mancha de aceite en los últimos años, sobre todo a lo largo de la costa adriática italiana, y también en el extranjero por la producción industrial en invernadero.
La hidroponía en general, y lo de la fresa en particular, permite optimizar todos los elementos responsables de la calidad de la planta y el producto final, permitiendo una producción de fresas más elevadas y de mayor calidad, eliminando los problemas derivados del cultivo en tierra (sucia, lentitud, setas, mohos...) y unificando la producción de fresas.
En numerosas provincias del territorio italiano en los últimos años ha asumido una creciente importancia la producción de fresas biológicas.
La elección de la variedad representa un momento decisivo de extrema importancia para el buen resultado técnico-económico de los cultivos, de modo particular en la agricultura biológica a bajo impacto. Las variedades de fresas biológicas a plantar, por características de mayor resistencia, tienen que necesariamente poseer requisitos de rusticidad, vigor y constante productividad, con frutos de gran tamaño y coloración brillante también después de la conservación. Estas características para la producción de fresas biológicas no tienen tampoco que excluir obviamente a un estándar cualitativo elevado, capaz de otorgar fuerza comercial a la venta de fresas biológicas.
El mejoramiento genético, público y privado, ha introducido en los últimos años un discreto número de nuevas incorporaciones, con consiguiente adaptación del orden.
Hoy las variedades de fresas biológicas más cultivadas son:
- FRESAS ASIA: Variedad precoz seleccionada por New Fruits, que sigue como maduración la variedad Alba (época mediano-precoz). La fruta presenta una forma cónico-alargada muy atractiva, el tamaño es bueno, así como la calidad organoléptica. El color tiende a ponerse oscuro en presencia de levantamientos térmicos. De verificar la consistencia de los frutos, que no parece muy elevada, además de la sensibilidad de la planta a antracnosis y phitophtora.
- VARIEDAD ANTEA *: Variedad seleccionada por el Civ de Ferrara, madura poco después de Alba y presenta un período de cosecha muy larga. El vigor es elevado y la producción parece buena. Tiene inflorescencias muy largas, adoptando adecuadas cimbras y distancias entre los baúles. Los frutos, de bonita forma cónica, están intensamente colorados, de mediano sabor y consistencia superior a la media, con notables ventajas en la gestión del producto después de la cosecha.
- VARIEDAD RÉCORD: Variedad a maduración tardía seleccionada por la Sección de Forlì del Cra - Instituto experimental por la fruticultura, se propone como probable sustituta de "Idea", con respecto a la cual está mejorada por la consistencia de los frutos y coloración brillante. La pulpa es clara y el sabor es bueno. La planta es vigorosa, rústica y muy productiva, manteniendo elevados tamaños por todo el arco de cosecha. Los frutos están concentrados cerca de la zona del cuello y esto permite protegerlos de quemaduras del sol y de las granizadas. Se aconseja un trasplante precoz.
Otras variedades de fresas muy adecuadas a los fines de la agricultura biológica y a la producción de fresas biológicas son: fresas Alba, Onda, Cléry, Roxana, Patty y Queen Elisa. Las últimas dos variedades de fresas, en particular, se distinguen por su rusticidad, es decir por su capacidad de adaptarse a las diversas condiciones pedo-climáticas. Al contrario, es de aconsejar la adopción biológica de variedades menos rústicas como "Miss" y "Marmolada", que todavía son empleadas en la agricultura convencional.