Viveristas de Fresas
La producción de las plantas de fruta sigue de modo paralelo el comercio de la fruta: hoy los consumidores, mucho más que en el pasado, apuntan a la calidad de la fruta adquirida.
Hoy los fruticultores y los productores de fresas comprenden que el éxito de una instalación depende en gran parte de la calidad del material utilizado, de las plantas de fresas sembradas: de la calidad extrínsecas, como el desarrollo, las dotaciones de ramas, la soldadura de injerto, pero también de calidades intrínsecas de las plantas de fresas como la salud de los materiales, la certeza genética, la compatibilidad entre biontos, plantas predispuestas con gemas florales ya diferenciadas (por una rápida fructificación) e injertos retirados de plantas madre, cuidadosamente controladas y criadas, de modo para mantener inalteradas las mejores características del clon originario.
El esmero hacia estas características hace que las plantas de fresas producidas sean de elevada y superior calidad, aunque, paralelamente, a menudo este factor también incide en los costes para el consumo.
Hoy los elevados costes de plantación no permiten errores de base de parte de los viveristas de fresas y los fruticultores en general: es inútil preparar bien el terreno, abonar, predisponer la instalación de riego y el tablestacado, si las plantas no contestan a los mejores requisitos de calidad.
Para el viverista de fresas hoy la certificación de las plantas representa una garantía de elevado estándar sanitario y cualitativo: esta no es suficiente a la resolución de todos los problemas que se presentan durante la producción de las fresas, pero, en los frutales, la ausencia de afecciones que pueden comprometer las características cualitativas y cuantitativas de la producción de fresas son indudablemente indispensables para conseguir el éxito de la instalación.
En los últimos años se ha desarrollado, en el sector hortofrutícola mundial, la tendencia a la producción de fresas en viveros: construir "repositores" de materiales de base, celdas de "termoterapia", "invernaderos de aislamiento", campos de plantas madre, centros de multiplicación meristemática para la producción de fresas son solos algunos de los pasos para la producción de fresas en viveros. Los resultados conseguidos son fruto provenientes de plantas certificadas eximidas de virus.
En Italia, ya a principios de los años '80, la Región Emilia-Romagna inició los procedimientos para la certificación voluntaria de las plantas de fruta y de fresa; al mismo tiempo nació el C. A.V. (Centro Actividad de Viveros), el organismo interprofesional encargado de ejecutar, junto al O.M.P. Regional (el Observatorio para las Enfermedades de las Plantas), el proceso de certificación voluntaria de las plantas de fruta. Por fin, en los años '90, las múltiples exigencias del sector de los viveros y del entero sector hortofrutícola italiano ha inducido a las autoridades gubernativas a investigar una relación de colaboración con el CIVITALIA, organismo interprofesional, a propósito constituido por las mayores organizaciones de los viveristas, también viveristas de fresas, y de los productores hortofrutícolas, para encaminar aquella "certificación nacional de las plantas de fruto" desde hace tiempo agorado, así de poner los viveros nacionales a igual medida con el de los otros Países comunitarios productores de hortofruta certificada.
En el sector de la fresa la producción de plantas certificadas en Italia ha mostrado hasta ahora un constante incremento gracias a la introducción continua de nuevas variedades y nuevos injertos: del punto de vista de los viveros ha sido emprendido un recorrido de crecimiento en términos de superficie invertidos, (cerca de 500 Ha) y de cuantitativos productos.
Conseguir licencias de multiplicación de variedad, patentadas por los más importantes fuentes de la búsqueda y de la experimentación mundial, también ha comportado el respeto de precisos deberes y comportamientos conformes a los reglamentos internacionales a los que Italia ha adherido con algún retraso.
Esta adhesión ha permitido acuerdos para la exclusiva europea de las más famosas revistas de fresas obtenidas por la Universidad de California, todavía hoy de importancia mundial además de tanto otras variedades de fresas.
Las variedades de fresas aptas por los viveros comprenden un espectro muy amplio.
Por la producción de fresas en vivero, principalmente los viveristas utilizan las variedades de:
- FRESA ANITA: variedad de fresa unifera que presenta características positivas de buena productividad, buena consistencia de la pulpa y grado refractométrico elevado. Solo representa el 50% de las plantas de fresa uniferas producidas.
- FRESA SPLENDOR: nueva variedad de fresa, proveniente del programa para la consecución de variedad de Plant Sciences & Berry Genetics; esta particular variedad de fresa ha sido elegida en los campos de prueba en España y en California entre un gran número de selecciones. Se trata de una fresa a día corto, no reflorente; su cultivo se conforma muy bien con el clima mediterráneo: por lo tanto zonas ideales para la producción de esta fresa son el sur de España, el sur de Italia, el sur de Grecia y el Norte de Marruecos.